RENTABILIDAD:

-Reducir frecuencias de limpieza, pintura y reparaciones de equipos de oficina. Se remueven kilos de polvo, el mismo que al salir mancha paredes, techos, ensucia y deteriora el mobiliario y los equipos informáticos.

-Reducir gastos de electricidad. La acumulación de polvo en los filtros puede reducir entre un 30% y 40% de la eficiencia de climatización llegando a incrementar el consumo de energía hasta en un 50%. Los sistemas de climatización limpios aumentan su capacidad de enfriar o calentar y esto se traduce en ahorros mensuales en sus recibos de electricidad.

-Menos averías en sus sistemas de climatización. La acumulación de suciedad en el serpentín del equipo baja la eficiencia del sistema. Nueve de cada diez reparaciones en los sistemas de aire acondicionado son causadas por tierra y polvo.

Mayor duración del equipo de climatización.

PRODUCTIVIDAD:

Mejorar la calidad del aire que se respira contribuyendo así a una mejor SALUD y reducción de síntomas de alergias sinusitis, gripes entre clientes y empleados, obteniendo así un mayor rendimiento en el trabajo y menor ausentismo.

Mayor confort para los empleados y clientes.